jueves, 7 de octubre de 2010

Sus obras: E.L.Kirchner

"Mujer bajo un parasol japonés"
Mujer bajo un parasol japonés (1909) es una obra de espléndidos amarillos, rojos y naranjas, colores que desdibujan la figura femenina pero que trasmiten de una manera muy gráfica los sentimientos del autor.
Kirchner: Mujer bajo parasol japonés
"Doris con cuello alto"
Lo mismo ocurre con la obra Doris con cuello alto (1906), segunda mujer del artista a la que retrató despreciando absolutamente el modelo original y haciendo prevalecer el color y poder de la pincelada.
Kirchner: MarcelaSiguiendo con la figura femenina, a la que desposee de toda sustancia, doblándola y contorsionándola, se encuentran sus obras "Desnudo femenino sentado" (1921), "Marcela", y "Desnudo sobre fondo azul", ambas de 1911, o "Muchacha ante el espejo" (1912), donde el autor dibuja figuras femeninas contorsionadas y casi desencajadas, desnudas, mostrando su cuerpo femenino bajo una idea de dramatismo e impudor.
Kirchner: Muchacha desnuda ante el espejo
"Cinco mujeres en la calle"
De un tono algo distinto es Cinco mujeres en la calle, obra de 1913, donde se representa a cinco mujeres vestidas a la moda del momento, con trajes y posturas aparentemente normales. Pero, si miramos un poco más, vemos una imagen fría, calculada, frívola e incluso decadente. Las figuras están estáticas, casi petrificadas.
Kirchner: Cinco mujeres en la calle
"Escena callejera berlinesa"
Además de dibujar mujeres, el autor proyectó más de una decena de cuadros de los paisajes alpinos que veía desde su casa en Davos y de Berlín como escenario. De tal temática conocemos la obra Escena callejera berlinesa (1914), en la que se contraponen las ropas vistosas de las mujeres, prostitutas, frente a los oscuros trajes de los varones, quienes siguen de cerca a las damas.

Ernst Ludwig Kirchner -Creador de Die Brücke-

Nacido en Aschaffenburg en 1880, Ernst Ludwig Kirchner pasó su infancia viajando de ciudad en cuidad junto con su familia, buscando un empleo para su padre, hasta que en 1901 se traslada a la ciudad de Dresde, donde comienza sus estudios de arquitectura, que, al igual que para el resto de sus compañeros de El Puente, serán determinantes en su futura obra. Dos años después de iniciar sus estudios en Dresde se traslada a Munich, donde comienza realmente su inmersión en el mundo artístico y los primeros contactos con otros artistas. A partir de este momento asistirá a distintas escuelas en las que aprenderá técnicas, aplicándolas con posterioridad a las obras que pinta en los paisajes y escenarios que visita, convirtiéndose en un despierto viajero.
A partir de 1911 Kirchner se establece en Berlín, escenario que utilizó para sus obras, de donde extrajo la esencia del urbanismo tanto en su aspecto más positivo como en el negativo, chocando la tensión de los edificios y la industria con la energía propia de cualquier gran ciudad. Fue en ese mismo lugar donde vivió la I Guerra Mundial, conflicto que le marcó de por vida y que le llevó, tal vez movido por el dolor y la angustia de tanto sufrimiento, al suicidio en el año 1938, después de haber pasado por un centro de salud mental y haberse trasladado a Davos, excepcional ciudad alpina, con el fin de alejarse de todo sufrimiento, descansar y mejorarse
.Sus pinturas reflejan su fragilidad mental, caracterizadas por una gran agresividad, perceptible por los ojos humanos en las formas, las pinceladas y las combinaciones cromáticas. Los sentimientos negativos inundan cada una de sus obras, describiendo interiores estrechos y agobiantes que muestran, entre otras sensaciones, la soledad del ser humano.

viernes, 24 de septiembre de 2010

Franz Marc.

Franz Marc nació en Múnich el  8 de febrero de 1880. Destacado pintor alemán fue uno de los principales representantes del movimiento expresionista alemán.
Comenzó sus estudios en 1900, en la Academia de Bellas Artes de Múnich. Sus primeras creaciones fueron de estilo naturalista, pero en su viaje a París en 1903 descubre el impresionismo y, sobre todo, la obra de Vincent Van Gogh.
Fue influenciado por el uso del color de Robert Delaunay. Cada vez se acercó más al futurismo y al cubismo. Su obra evolucionará con el tiempo hacia una mayor abstracción y sobriedad, hasta culminar en la abstracción expresiva.
La parte de su obra más conocida son los retratos de animales. Estas obras se caracterizan por la brillantez de colores primarios, el cubismo, la simplicidad y un profundo sentido de la emoción. El tema es la fuerza vital de la naturaleza, el bien, la belleza y la verdad del animal que el autor no ve en el hombre, al cual no representa. Marc intenta representar el mundo tal como lo ve el animal, mediante la simplificación formal y cromática de las cosas. Usa cada color para denotar un significado: azul para la austeridad masculina y lo espiritual, amarillo para la alegría femenina, y el rojo para la violencia.
En 1910 conoció a August Macke, con el que entabló una estrecha amistad, y a través del cual entró en contacto con Bernhard Koehler, futuro mecenas de ambos. Poco más tarde conocería también a los miembros de la Neue Künstlervereinigung de Múnich, de la que pronto se hizo miembro y a la que pertenecían, entre otros, Wassily Kandinsky, Alexej von Jawlensky y Gabriele Münter. De todos ellos, Marc se sintió especialmente cercano a Kandinsky, con el que compartía la idea de la necesidad de renovar espiritualmente el arte occidental. Mas tarde ambos dos fundaron el grupo Der Blaue Reiter en diciembre de 1911 con el cual en 1912 editaron un almanaque que, con sus ensayos, se convertiría en todo un manifiesto sobre el nuevo arte, fundamental para el desarrollo del arte del siglo XX.
En 1912 Marc y Macke viajaron a París, donde conocieron a Robert Delaunay y experimentaron de primera mano las tendencias cubistas. A partir de entonces las composiciones de Marc tendieron a una mayor abstracción. Por estas fechas comenzó a elaborar su proyecto para ilustrar una biblia, algo que respondía a sus profundas creencias religiosas.
Al estallar la Primera Guerra Mundial, Franz Marc se alistó voluntario al creer fervientemente en la capacidad regeneradora de la guerra. Murió en el frente de Verdún en 1916


A continuación: "Caballo azul 1", 1911. Una obra del pintor que retrata su gran predilección por los animales y refleja su particular forma de uso del color y las formas.
                                                  

El Puente (Die Brücke)


"Con la fe puesta en el desarrollo y en una nueva generación de creadores y consumidores, hacemos un llamamiento a la juventud, y como juventud portadora del futuro, queremos procurarnos la libertad de vivir y actuar frente a las fuerzas tradicionales. Todo aquél que refleje en sus obras espontánea y verídicamente toda su fuerza creadora, es de los nuestros".
Manifiesto de fundación del movimiento artístico Die Brücke, 1905
A los cuatro fundadores del movimiento expresionista Die Brücke, Ernst Ludwig Kirchner, Erich Heckel, Karl Schmidt-Rottluff y Fritz Bleyl se unieron, en los 8 años de su trabajo (1905-1913), Max Pechstein, Otto Müller y, durante unos meses, Emil Nolde.
El grupo se caracteriza por emplear un vocabulario estético muy simplificado, con pocas formas que han sido reducidas a lo esencial, cuerpos deformados y espacios disueltos sin perspectiva. Los colores, brillantes y saturados, desprendidos del colorido local y pintados superficialmente con un pincel grueso, se encuentran incrustados dentro de un fuerte contorno. Esto concede a los cuadros un carácter vigoroso, como si hubieran sido tallados en madera. Concentrados intensamente en la intensidad del efecto, solían trabajar con contrastes complementarios, mediante los que los colores se reforzaban mutuamente en su luminosidad. Su apasionado colorido se correspondía con el deseo de conceder al color una nueva relevancia emocional y composicional bajo aspectos estéticos únicamente internos, creando obras sólo a base de colores como los fauvistas.
Mediante la deformación con la que reforzaban la expresión, querían representar la "realidad real", es decir, la esencia de las cosas, lo que no puede verse, sino sólo sentirse. En 1911, el galerista Herwarth Walden dio a esta concepción artística el nombre de expresionismo, derivación del francés expression. Con este término recogió en un principio todas las representaciones artísticas que se alejaron de la representación fiel de la realidad, así como también el cubismo y el futurismo.
Otro artista alemán, Max Beckmann, forjó su obra en soledad. Tras la Primera Guerra Mundial, que lo impresionó vivamente, encontró su modelo de configuración expresionista, caracterizada por la forma violenta, ruda y despreocupada en que representaba la realidad. Engastaba colores claros y brillantes con líneas de contorno negras, duras y afiladas para alzar la superficialidad carente de perspectiva de las figuras, a menudo puestas en el cuadro de una forma densa. Sus obras son alegorías modernas de la existencia del ser humano con sus entrelazados emocionales y sus traumas colectivos e individuales.

A partir de la Primera Guerra Mundial Die Brücke experimentó un grado de radicalización que se reflejó en un arte más dramático y tenso, caracteres que se acusaron aún más a partir de la derrota de Alemania en 1918.
   Características:   

  • rompieron con el Impresionismo a través de la libertad en el uso de la forma y el color y, en algunos casos, de la deformación de la realidad.
  • emplear un vocabulario estético muy simplificado, con pocas formas que han sido reducidas a lo esencial, cuerpos deformados y espacios disueltos sin perspectiva
  • Los colores, brillantes y saturados, desprendidos del colorido local y pintados superficialmente con un pincel grueso, se encuentran incrustados dentro de un fuerte contorno. Esto concede a los cuadros un carácter vigoroso.
  • trabajaban los contrastes complementarios, consiguiendo que los colores se reforzaran su luminosidad mutuamente.
  • Usan un colorido apasionado que se correspondía con el deseo de conceder al color una nueva relevancia emocional y composicional bajo aspectos estéticos únicamente internos, creando obras sólo a base de colores como los fauvistas.
  • Su intención era recuperar el sentimiento, revalorizar la visión subjetiva del artista, intérprete y no copista de la realidad objetiva
  • los integrantes de Die Brücke intentan recuperar métodos"auténticos", directos, sinceros en su comunicación con el espectador: el arte de los primitivos alemanes, el Art Brut, es decir, el arte de dementes, niños, salvajes... el arte del Pacífico, Oceanía y África. Tratan de recuperar los temas y la técnica.
  • Su estítica estuvo muy ligada al cartelismo de la época.
Müller, Otto "Drei Akte vor dem Spiegel", 1912
Beckmann, Max
"Cristo y una mujer descubiertos en adulterio", 1917

El jinete azul (Der Blaue Reiter)


"El Jinete Azul" fue el nombre que recibió un grupo de artistas expresionistas, fundado por Wassily Kandinsky y Franz Marc en Múnich en 1911.
La primera de las dos exposiciones del Jinete Azul tuvo lugar desde Diciembre de 1911 hasta el 1 de enero de 1912 en la Galería Moderna Thannhäuser en Múnich. Se mostraron 49 obras de Henri RousseauAlbert BlochHeinrich CampendonkRobert DelaunayWassily Kandinsky, Macke, Münter entre otros. Más adelante se convirtió en una exposición itinerante recorriendo varias ciudades, entre ellas Colonia y Berlín.También formaron parte del grupo, entre otros, August MackeGabriele MünterAlexei von Jawlensky,Marianne von Kefferin y Paul Klee. A todos ellos les unía su interés común por el Arte medieval y primitivo así como los movimientos coetáneos del Fauvismo y el Cubismo.
August Macke y Franz Marc defendían la opinión de que cada persona posee una verdadera vivencia u experiencia interna y externa, que se dan la mano gracias al arte. Kandinsky construyó las bases teóricas que cimentaron esta idea. Se perseguía así una "igualdad de derechos" de las distintas manifestaciones artísticas. El nombre del grupo deriva de un cuadro del mismo nombre del año 1903 de Kandinsky, que sirvió como ilustración de la portada de 1912 del Almanach (Almanaque). Esta obra programática, entregada por Kandinsky y Marc (Editorial Piper, Múnich, 1912) recogía, en palabras de Marc, «Los más nuevos movimientos pictóricos en Francia, Alemania y Rusia, y enseña sus finos hílos de conexión con el Gótico y con los primitivos, con África y el gran Oriente, con el arte originario del pueblo tan fuertemente expresivo y con el arte infantil, especialmente con los moviemientos musicales y de los escenarios más modernos de Europa de nuestro tiempo»Arnold Schönberg por ejemplo también aportó junto a textos y cuadros a la composición «Herzgewächse».
La segunda exposición se desarrolló desde el 12 de febrero hasta el 18 de marzo de 1912 en la librería y galería de arte muniquesa Hans Goltz. En ella se exhibieron 315 acuarelas, dibujos y la obra gráfica de más de 30 artistas de esa exposición. Dos años más tarde, el grupo se separó debido al deceso de varios de sus integrantes en la Primer Guerra Mundial.
 Klee, Paul
"La casa roja" , 1913
Macke, August
"Dama con chaqueta verde" , 1913

sábado, 7 de agosto de 2010

Obras de Wassily Kandinsky.






En azul "1925"

















El expresionismo en la pintura: Wassily Kandinsky.

Nacido en Moscú en 1866, Wassily Kandinsky cursa estudios de Derecho y Economía. Visita la exposición de los impresionistas franceses en Moscú, queda fascinado por el cuadro de Monet Almiar. Es a partir de este momento cuando se da cuenta de que el objeto no es imprescindible en la pintura. Pronto abandonará una prometedora carrera en el mundo de las leyes para dedicarse, ya a la edad de treinta años, al arte.

En 1896 se traslada a Munich, uno de los centros artísticos más importantes de Alemania, donde cursa estudios artísticos y coincide con Alexej von Jawlensky, Marianne von Werefkin, y otros artistas rusos. Allí conoce las propuestas modernistas del Jugendstil. Por otro lado Kandinsky tiene interés y preocupación por el pasado remoto, por la búsqueda de unos orígenes, de una identidad, en ocasiones adornada con motivos nacionales. La producción de los inicios de su trayectoria artística en torno al cambio de siglo está marcada por obras, por lo general óleos de pequeño tamaño, en las que abundan los motivos paisajísticos en una línea marcadamente posimpresionista.

Entre 1903-08 realiza frecuentes viajes y estancias por diversas ciudades alemanas, Viena, Venecia, Holanda, San Petersburgo, Túnez, Rapallo, París. Su obra presenta en este momento mayor interés por la luz y el color y cobra protagonismo al intensificarse la gama cromática. 1908 supone un cambio en su trayectoria que será definitivo. El sentimiento romántico de la naturaleza no desaparece, al contrario, se afirma, pero las formas en las que se expresa cambian sustancialmente.

De regreso a Murnau, un pueblo al sur de Munich, se concentra casi exclusivamente en el paisaje. En estas obras ya trata de sugerir el paisaje, en lugar de describirlo.

En 1910 redacta su más importante obra teórica De lo espiritual en el arte, que será una teoría artística basada en la posibilidad de un arte no figurativo, en la forma y el color como elementos básicos de un lenguaje que pretende crear emociones mediante esos recursos plásticos que ha puesto en juego el artista. Son los colores los que proporcionan sentido a los motivos. A partir de ese momento el motivo va desapareciendo paulatinamente de sus obras, quedando reducido a unas líneas esenciales que permiten aún identificar la escena. Una profusión de formas y manchas de colores conducen a la disolución de las formas.

En 1911 funda junto con Franz Marc el grupo Der Blaue Reiter(El Jinete azul) y publica el Almanaque del grupo, entre otras publicaciones.

La evolución de Kandinsky hacia una pintura totalmente abstracta culmina en su Composición VII pintada en 1913 y presente en esta exposición. Partiendo de temas bíblicos como el Diluvio, el Juicio Final o la Resurrección como metáforas de la renovación artística deseada, y después de más de treinta dibujos preparatorios, el resultado final se estructura como un conjunto de formas abstractas, con el objetivo de que el espectador se integre en la obra. En este mismo año publica Mirada Retrospectiva (Rückblicke).

A partir de entonces, Kandinsky ya no trata de pintar imágenes del mundo exterior sino acontecimientos de carácter espiritual. El motivo se ha transformado en una existencia interior, independiente, objetiva y puramente pictórica, donde las formas abstractas, libres de apariencias reconocibles y significados específicos, se organizan en un nuevo espacio sin significado narrativo.

En 1914, el número de óleos disminuyó y la pintura tendió a hacerse más dramática, incluso agresiva. Las improvisaciones son testimonio de un mundo caótico. Al estallar la Primera Guerra Mundial, el pintor se vio obligado a regresar a Moscú, donde estableció estrechos vínculos con artistas de la vanguardia rusa como Lissitzki, Malevich o Rodchenko. Pese a que su producción artística disminuyó en ese período, la influencia de las figuras geométricas de los suprematistas y los constructivistas se evidencia en su obra. Sin embargo, Kandinsky no formó parte de las nuevas corrientes emergentes, que subordinaban el arte al diseño industrial al servicio del proletariado, lo que le llevaría en 1922 a abandonar Rusia y trabajar en el equipo de profesores de la escuela Bauhaus de Weimar, en la que tuvo oportunidad de convertir la no objetividad en un lenguaje total, desarrollando un nuevo vocabulario geométrico lineal, que expuso en 1926 en su tratado Punto y línea sobre el plano.

jueves, 15 de julio de 2010

El enemigo. Poesia de Charles Baudelaire

Mi juventud no fue sino un gran temporal
Atravesado, a rachas, por soles cegadores;
Hicieron tal destrozo los vientos y aguaceros
Que apenas, en mi huerto, queda un fruto en sazón.

He alcanzado el otoño total del pensamiento,
y es necesario ahora usar pala y rastrillo
Para poner a flote las anegadas tierras
Donde se abrieron huecos, inmensos como tumbas.

¿Quién sabe si los nuevos brotes en los que sueño,
Hallarán en mi suelo, yermo como una playa,
El místico alimento que les daría vigor?

-¡Oh dolor! ¡Oh dolor! Devora vida el Tiempo,
Y el oscuro enemigo que nos roe el corazón,
Crece y se fortifica con nuestra propia sangre.


Charles Baudelaire


P
oeta y crítico francés, principal representante de la escuela simbolista. Nació en París el 9 de abril de 1821 y estudió en el Collège Louis-le-Grand. Su infancia y su adolescencia fueron infelices, pues su padre murió cuando tenía sólo seis años. Su madre volvió a casarse y Charles, que odiaba a su padrastro, nunca se lo perdonó. Decididos a poner freno a su carrera literaria, y con la intención de que abandonara sus propósitos, sus padres lo enviaron a la India en 1841. Pero abandonó el barco y regresó a París en 1842, más dispuesto que nunca a dedicarse a la literatura. Con la intención de solucionar sus problemas económicos, empezó a escribir críticas en la prensa nacional. Sus primeras publicaciones importantes fueron dos cuadernillos de crítica de arte, Los salones (1845-1846), en los que analizaba con agudeza las pinturas y los dibujos de artistas contemporáneos franceses como Honoré Daumier, Edouard Manet y Eugène Delacroix.
Su primer éxito literario llegó en 1848, cuando aparecieron sus traducciones del escritor estadounidense Edgar Allan Poe. Animado por los resultados, e inspirado por el entusiasmo que en él suscitó la obra de Poe, a quien le unía una fuerte afinidad, Baudelaire continuó traduciendo los relatos de Poe hasta 1857. En 1842 alcanzó la mayoría de edad y heredó la fortuna de su padre, lo que le permitió irse de casa y disfrutar de una vida de lujo. Las grandes sumas de dinero que gastó en su apartamento del Hôtel Lauzun y su estilo de vida decadente le dieron fama de excéntrico, e inmoral y le hicieron endeudarse para el resto de su vida. Durante este periodo de libertad y ocio, Baudelaire fue, sin embargo, enormemente creativo y escribió muchos de sus mejores poemas. La principal obra de Baudeleaire, una recopilación de poemas que lleva por título Las flores del mal, vio la luz en 1857. Inmediatamente después de su publicación, el gobierno francés acusó a Baudelaire de atentar contra la moral pública. A pesar de que la élite literaria francesa salió en defensa del poeta, Baudelaire fue multado y seis de los poemas contenidos en este libro desaparecieron en las ediciones posteriores. La censura no se levantó hasta 1949. Su siguiente obra, Los paraísos artificiales (1860), es un estudio autoanalítico basado en sus propias experiencias e inspirado en las Confesiones de un comedor de opio inglés, del escritor británico Thomas De Quincey. A partir de 1864 y hasta 1866, Baudelaire vivió en Bélgica. En 1867, aquejado de parálisis, regresó a París, donde tras una larga agonía murió el 31 de agosto.
Considerado hoy como uno de los mayores poetas de la literatura francesa, Baudelaire poseía un sentido clásico de la forma, una extraordinaria habilidad para encontrar la palabra perfecta y un gran talento musical; escribió algunos de los poemas más bellos e incisivos de la literatura francesa. Su originalidad, que causaba tanto asombro como malestar, le hace merecedor de un lugar al margen de las escuelas literarias dominantes en su época. Su poesía es para algunos la síntesis definitiva del romanticismo, para otros la precursora del simbolismo y para otros, finalmente, la primera expresión de las técnicas modernas. Baudelaire fue un hombre dividido, atraído con idéntica fuerza por lo divino y lo diabólico. Sus poemas hablan del eterno conflicto entre lo ideal y lo sensual, entre el spleen y el ideal. En ellos se describen todas las experiencias humanas, desde las más sublimes hasta las más sórdidas. Entre sus obras destacan, además de las ya citadas
Pequeños poemas en prosa, sus diarios íntimos Cohetes, y Mi corazón al desnudo. Todas ellas se publicaron tras la muerte del autor, en 1867.

Correspondencia de la momia- Antonin Artaud

Esa carne que ya no se tocará en la vida,
esa lengua que ya no logrará abandonar su corteza,
esa voz que ya no pasará por las rutas del sonido,
esa mano que ha olvidado hasta el ademán de tomar, que ya no logra determinar el espacio
en el que ha de realizar su aprehensión,
ese cerebro en fin cuya capacidad de concebir ya no se determina por sus surcos,
todo eso que constituye mi momia de carne fresca da a dios una idea del vacío en que la compulsión
de haber nacido me ha colocado.
Ni mi vida es completa ni mi muerte ha fracasad0 completamente.
Físicamente no existo, por mi carne destrozada, incompleta, que ya no alcanza a nutrir mi pensamiento.
Espiritualmente me destruyo a mí mismo, ya no me acepto como vivo. Mi sensibilidad está a ras del suelo, y poco falta para que salgan gusanos, la gusanera de las construcciones abandonadas.
Pero esa muerte es mucho más refinada, esa muerte multiplicada de mí mismo reside en una especie de rarefacción de mi carne.
La inteligencia ya no tiene sangre. El calamar de las pesadillas da toda su tinta, la que obstruye las salidas del espíritu; es una sangre que ha perdido hasta sus venas, una carne que ignora el filo del cuchillo.
Pero de arriba a abajo de esta carne agrietada, de esta carne no compacta, circula siempre el fuego virtual. Una lucidez enciende de hora en hora sus ascuas que retornan a la vida y sus flores.
Todo lo que tiene un nombre bajo la bóveda compacta del cielo, todo lo que tiene un frente, lo que es el nudo de un soplo y la cuerda de un estremecimiento, todo eso pasa en las rotaciones de ese fuego en el que se asemejan las olas de la carne misma, de esa carne dura y blanda que un día crece como un diluvio de sangre.
La habéis visto a la momia fijada en la intersección de los fenómenos, esa ignorante, esa momia viviente que lo ignora todo de las fronteras de su vacío, que se espanta de las pulsaciones de su muerte.
La momia voluntaria se halla levantada, y a su alrededor se agita toda realidad. La conciencia como una tea de discordia, recorre el campo entero de su virtualidad obligada.
Hay en esa momia una pérdida de carne, hay en el sombrío lenguaje de su carne intelectual toda una impotencia para conjurar esa carne. Ese sentido que recorre las venas de esa carne mística, en la que cada sobresalto es un modo de mundo y otra especie de engendrar, se pierde y se devora a sí misma en la quemadura de una nada errónea.
¡Ah! ser el padre nutricio de esa sospecha, el multiplicador de ese engendrar y de ese mundo en su devenir, en sus consecuencias de flor.
Pero toda esa carne es sólo comienzos y ausencias y ausencias y ausencia...
Ausencias.

sábado, 19 de junio de 2010

Antonin Artaud

Antonin Artaud nació en Marsella el 4 de septiembre de 1896 y se educó en la misma ciudad. Su padre era un armador casado con una mujer de ascendencia griega. Cuando era estudiante en el colegio del Sagrado Corazón, el joven Antonin sufrió sus primeros delirios con tan solo 16 años, por aquellos mismos días acababa de descubrir la poesía. Tras permanecer 6 años recluido, la mejoría que experimentó en 1918 le permitió volver a la calle. Reunió sus primeros versos bajo el título de 'Trictac del ciel' (1924). A raíz de la publicación entró en contacto con André Breton, quien acaba de hacer público a su vez el primer manifiesto surrealista. Se trasladó a París en 1920. Fue cofundador del Théâtre Alfred Jarry en 1927, en el que produjo varias obras, incluyendo una suya Los Cenci (1935), una ilustración de su concepto de Teatro de la Crueldad. Artaud utilizó este término para definir un nuevo teatro que debía minimizar la palabra hablada y dejarse llevar por una combinación de movimiento físico y gesto, sonidos inusuales, y eliminación de las disposiciones habituales de escenario y decorados. Con los sentidos desorientados, el espectador se vería forzado a enfrentarse al fuero interno, a su ser esencial, despojado de su civilizada coraza.

Impedido siempre por enfermedades físicas y mentales crónicas, fue incapaz de poner sus teorías en práctica. Su libro El Teatro y su Doble (1938; trad. 1978) describe fórmulas teatrales que más tarde, sin embargo, se convirtieron en las señas de identidad del movimiento de teatro en grupo, el teatro de la crueldad, teatro del absurdo, teatro ritual y de entorno. Tal vez fueran sus concepciones del teatro las que le llevaron a buscar trabajo como actor de cine. Su actividad cinematográfica, que también le lleva a escribir guiones, no le impide seguir elaborando sus teorías teatrales.

Tras el fracaso que supone el estreno de Los Cenci en 1935, drama basado en el relato de Stendhal, abandona definitivamente el medio. Abominando de la cultura occidental, parte a México, donde vivirá durante varios meses con los indios tarahumaras, habitantes de la Sierra Madre y consumidores habituales de peyote y demás hongos alucinógenos.

De nuevo en Europa (1937) publica Los tarahumara y viaja a Irlanda. En Dublín vivirá en la más absoluta pobreza, pero será durante la travesía de regreso a Francia cuando sus delirios vuelven a llevarle al manicomio apenas toca tierra. En esta ocasión permanecerá diez años recluido. Cuando regresa a París, en 1947, es reconocido como el padre de la nueva escena.

Una recopilación de sus ensayos aparecida en 1938 con el título de El teatro y su doble ha hecho que el antiguo alucinado ahora sea un genio. Convertido en el gran visionario del teatro contemporáneo, publica Cartas desde Rodez (1946) y Van Gogh el suicidado por la sociedad (1947). Su obra más conocida, Para terminar con el juicio de Dios (1948), es póstuma: Antonin Artaud muere el 4 de marzo de ese mismo año, unos meses antes de su llegada a las librerías.




EL OMBLIGO DE LOS LIMBOS- ANTONIN ARTAUD





Allí donde otros exponen su obra yo sólo pretendo mostrar mi espíritu. Vivir no es otra cosa que arder en preguntas. No concibo la obra al margen de la vida.
No amo en sí misma a la creación. Tampoco entiendo el espíritu en sí mismo. Cada una de mis obras, cada uno de los proyectos de mí mismo, cada uno de los brotes gélidos de mi vida interior expulsa sobre mí su baba. Estoy en una carta escrita para dar a entender el estrujamiento íntimo de mi ser, tanto como estoy en un ensayo exterior a mí mismo y que se me presenta como una indiferente incubación de mi espíritu. Sufro que el Espíritu no halle lugar en la vida y que la vida no se encuentre en el Espíritu, sufro del Espíritu-órgano, del Espíritu-traducción o del Espírítu-atemorizante-de-las-cosas para hacerlas ingresar en el Espíritu. Yo dejo este libro colgado de la vida, deseo que sea masticado por las cosas exteriores y en primer término por todos los estremecimientos acuciantes, todas las vacilaciones de mi yo por venir.
Todas estas páginas se arrastran en el espíritu como témpanos. Perdón por mi total libertad. Me niego a hacer diferencias entre cada minuto de mí mismo. No acepto el espíritu planeado. Es preciso acabar con el Espíritu como con la literatura. Quiero decir que el Espíritu y la vida se encuentran en todos los grados. Yo quisiera hacer un libro que altere a los hombres, que sea como una puerta abierta que los lleve a un lugar al que nadie hubiera consentido en ir, una puerta simplemente ligada con la realidad. Y esto no es el prefacio de un libro, como tampoco lo son los poemas que lo indican en la lista de todas las furias del malestar.
Esto no es más que un témpano atragantado. Una gran pasión razonadora y superpoblada arrastraba a mi yo como un puro abismo. Resoplaba un viento carnal y sonoro, y el azufre también era denso. Y pequeñas raíces diminutas llenaban ese viento como un enjambre de venas y su entrelazamiento fulguraba. El espacio sin forma penetrable era calculable y crujiente. Y el centro era un mosaico de trozos como una especie de rígido martillo cósmico, de una pesadez deformada y que sin parar cae como un muro en el espacio con un estruendo destilado. Y la cubierta algodonosa del estruendo tenia la opción obtusa y una viva mirada que lo penetraba. Sí, el espacio entregaba su puro algodón mental donde ningún pensamiento era todavía claro ni devolvía su descarga de objetos. Pero paulatinamente la masa dio vueltas como una náusea potente y fangosa, una especie de fuerte flujo de sangre vegetal y detonante. Y las ínfimas raíces trémulas en el filo de mi ojo mental se arrancaban de la masa erizada del viento a una velocidad vertiginosa. Y todo el espacio como un sexo saqueado por el vacío ardiente del cielo, se estremeció. Y algo como un pico de paloma real socavó la masa turbada de los estados, todo el pensamiento más hondo se diversificaba, se disipaba, se volvía claro y reducido.
Entonces era preciso que una mano se transformara en el órgano mismo de la aprehensión. Y aún dos o tres veces giró la masa artificial y cada vez, mi ojo se enfocaba sobre un sitio más exacto. La oscuridad misma se hacía más densa y sin objeto. Todo el hielo ganaba la claridad.

Dios-el-perro contigo y su lengua
que atraviesa la costra como una saeta
del doble morrión abovedado
de la tierra que le causa ardor.

Y aquí está el triángulo de agua
que se aproxima con paso de chinche
pero que bajo la chinche ardiente
se transforma en cuchillada.

Bajo los senos de la espantosa tierra
dios-la-perra se ha marchado,
de los senos de la tierra y de agua congelada
que pudren los agujeros de su lengua.

Y aquí está la virgen-del-martillo
para masticar las cuevas de la tierra
donde la calavera del perro del cielo
siente crecer el horroroso nivel.

Doctor, Hay un asunto sobre el cual hubiera querido insistir: es el de la relevancia de la cosa sobre la cual operan sus inyecciones; esta especie de languidecimiento esencial de mi ser, esta disminución de mi estiaje mental, que no quiere decir, como podría creerse, un rebajamiento cualquiera de mi moralidad (de mi alma moral) o ni siquiera de mi inteligencia, sino más bien de mi intelectualidad servible, de mis recursos razonantes, y que se relaciona más con el sentimiento que tengo yo mismo de mí mismo yo, que con lo que pongo de manifiesto a los demás de él.
Esta vitrificación sorda y polimorfa del pensamiento que en cierto momento elige su forma. Hay una vitrificación inmediata y llana del yo en el centro de todas las posibles formas, de todos los modos posibles del pensamiento.
Y, señor Doctor, ahora que usted está bien enterado de lo que puede ser alcanzado en mí (y curado por las drogas), de la zona de conflicto de mi vida, espero que sabrá suministrarme la cantidad suficiente de líquidos sutiles, de reactores especiosos, de morfina mental, capaces de sobreponer mi abatimiento, de enderezar lo que cae, de juntar lo que está separado, de reparar lo que está destruido.

Le saluda mi pensamiento

De "L'Ombilic des limbes"






Girasol - André Bretón

Girasol

A Pierre Reverdy

La viajera que atravesó les Halles a la caída del verano
Caminaba sobre la punta de los pies
La desesperación hacía girar en el cielo sus grandes yaros tan bellos
Y en el bolso de mano se hallaba mi sueño ese frasco de sales
Que únicamente aspiró la madrina de Dios
Los entorpecimientos se desplegaban como el vaho
En el Perro que fuma
Donde acababan de entrar el pro y el contra
La muchacha sólo podía ser vista por ellos mal y al sesgo
Tenía yo que vérmelas con la embajadora del salitre
O con la curva blanca sobre fondo negro que llamamos pensamiento
El baile de los inocentes estaba en su apogeo
Los farolillos se encendían lentamente entre los castaños
La dama sin sombra se arrodilló en el Pont au Change
Calle Gît-le-Coeur los timbres ya no eran los mismos
Las promesas de las noches por fin se cumplían
Las palomas mensajeras los besos de socorro
Se unían a los pechos de la bella desconocida
Lanzados bajo el crespón de las significaciones perfectas
Una granja prosperaba en medio de París
Y sus ventanas daban sobre la vía láctea
Pero nadie la habitaba aún a causa de los aparecidos
De los aparecidos que como se sabe son más devoto
que los desaparecidos
Algunos como esta mujer aparentan nadar
Y en el amor penetra un poco de su substancia
Ella los interioriza
Yo no soy el juguete de ninguna potencia sensorial
Y sin embargo el grillo que cantaba en los cabellos de ceniza
Una tarde cerca de la estatua de Etienne Marcel
Me hizo un guiño de entendimiento
André Breton me dijo pasa

jueves, 3 de junio de 2010

Hoy, André Bretón

Poeta francés nacido en Tinchebray, Orne, en 1896. Estudió medicina y trabajó en hospitales psiquiátricos durante la Iª Guerra mundial, aplicando sus profundos conocimientos de la teoría freudiana. Desde muy joven trabó amistad con importantes figuras intelectuales de Francia convirtiéndose en el gran impulsor del surrealismo y el dadaísmo.
En 1921 publicó su primera obra surrealista,
"Los campos magnéticos", en la que exploró las posibilidades de la hipnosis. Colaboró con Paul Éluard, Louis Aragon y Philippe Soupault en la fundación de la revista Littérature. En 1922 rompió con el Dadaísmo, se dedicó
al automatismo psíquico, publicó en 1924 y 1929 el 1° y 2° manifiestos surrealistas y militó en el partido comunista francés hasta 1935.
A raíz de la IIª Guerra mundial, se radicó en EE.UU. donde fundó en compañía de Marcel Duchamp, Marx Ernst, y David Hare, la revista "VVV". En 1941 publicó el Tercer manifiesto surrealista. Regresó a Paris en 1946, dedicándose hasta su muerte, en 1966, a mantener vivo el movimiento surrealista.


Hotel de las centellas (André Bretón)

La mariposa filosófica
Se posa en la estrella rosa
Y forma así una ventana del infierno
El hombre enmascarado está siempre de pie ante la mujer desnuda
Cuyos cabellos resbalan lo mismo que de mañana la luz de un farol que han olvidado apagar
Los sabios muebles preparan la pieza que hace juegos de manos
Con sus rosetones
Sus rayos de sol circulares
Sus moliendas de vidrio
En cuyo interior azulea un cielo con precisión
En memoria del pecho inimitable
Ahora la nube de un jardín pasa por encima de la cabeza del hombre
que acaba de sentarse
Parte por la mitad a la mujer de busto mágico y ojos de Parma
Es la hora en que el oso boreal con gesto de gran inteligencia
Se estira y da cuenta de un día
Al otro lado la lluvia se encabrita sobre los bulevares de una gran ciudad
La lluvia entre la niebla con regueros de sol sobre las flores rojas
La lluvia y el diávolo de los viejos tiempos
Las piernas bajo la nube frutal rodean el invernadero
Sólo se percibe el pulso de una mano muy blanca representado
por dos minúsculas alas
El balancín de la ausencia oscila entre las cuatro paredes
Hendiendo las cabezas
De donde se escapan bandadas de reyes que en seguida se hacen la guerra
Hasta que el eclipse oriental
Turquesa en el fondo de las tazas
Descubre el lecho equilateral de sábanas color de esas flores llamadas
bola de nieve
Los veladores deliciosos las cortinas rasgadas
Al alcance de un librito con estas palabras estampadas
No hay mañana
Cuyo autor lleva un nombre extraño
En la oscura señalización terrestre